Es una creencia muy común pensar que para hacer una foto de paisaje hay que enfocar el infinito o el horizonte. Esta creencia es un error, y es que el infinito está muy lejos ¿eh? Voy a intentar explicar por qué es un error.

Lo primero es entender el concepto de profundidad de campo y aplicarlo. Como muchos ya sabéis, la profundidad de campo es la distancia por delante y por detrás de la distancia enfocada que aparecerá nítida, y es el doble por detrás del punto enfocado que por delante del punto enfocado. En el curso explico cómo modificarla, ampliarla y qué puede afectarla. Sin embargo de momento no necesitamos saber más para entender porqué enfocar en el infinito es un error. En la siguiente imagen enfoqué a la altura de la bola (flecha amarilla). La profundidad de campo es la zona entre las líneas verdes. Fuera de esta zona todo queda desenfocado.

En un paisaje, si enfocamos en el horizonte o en el infinito sólo estaremos aprovechando la parte por delante del punto enfocado de nitidez, que además es la mitad que la parte de detrás. La parte por detrás quedará desaprovechada. Haciendo esto no conseguimos toda la nitidez posible.

Representaré esta foto en un esquema para que sea más fácil entenderlo.

Como podemos ver en el siguiente esquema, si enfocamos en el horizonte o en el infinito la nitidez máxima estará ahí (zona indicada por la flecha verde), y todo lo demás quedará más desenfocado: el primer plano y todo el plano intermedio (el mar).

Si enfocamos en un punto intermedio aprovecharemos más la profundidad de campo y conseguiremos más nitidez en toda la escena. Siendo prácticos podríamos buscar a ojo un punto que esté a un tercio entre el horizonte y la ubicación del fotógrafo y enfocar ahí. ¿Por qué un punto en un tercio y no en la mitad? Porque como dije antes, la profundidad de campo es el doble por detrás que por delante. Esto es una solución a bulto, que en más de una ocasión he leído recomendada por fotógrafos consagrados de paisajes.

Busca un punto en la escena que corresponda con un tercio de la distancia entre el fotógrafo y el horizonte.

Enfocando en un tercio hemos mejorado la nitidez, aunque en el caso del ejemplo ni siquiera esta recomendación es la mejor opción porque como veis la sombrilla me saldrá desenfocada, y no es la intención. En esta foto yo enfoqué en la sombrilla, despreocupándome del resto. Por eso una foto de paisajes depente de los objetos que podamos tener en el encuadre, de su distancia con respecto al fondo y de lo que el fotógrafo quiera conseguir. Cada foto tiene sus peculiaridades.

Realmente la forma purista y más adecuada de obtener la máxima nitidez en paisajes es utilizar la distancia hiperfocal, que explicada rápido es la distancia a la que hay que enfocar para dejar todo nítido desde dicha distancia hasta el infinito. Aplicar la distancia hiperfocal requiere algo más de tiempo y de conocimiento. Quien quiera hacer fotografías de paisajes buenas debe conocer y manejar la distancia hiperfocal.

Para aquellos casos en los que no se pueda aplicar por falta de tiempo al menos es bueno tener en cuenta cómo afecta la profundidad de campo y tener una solución a ojo.

En la siguiente foto enfoqué más o menos en mitad del embarcadero. De haber enfocado en las montañas o en el cielo del fondo el embarcadero me habría salido totalmente desenfocado, perdiendo la textura de la madera.

Aún así cada foto es un mundo, y hay que analizar qué elementos tenemos en cada caso. No siempre hay un terreno intermedio. Si lo único que podemos encuadramos es un horizonte y cielo, o unas montañas lejos y el cielo, en esos caso probablemente lo mejor será enfocar en las montañas.

Written by Jesús Rodríguez