2.19 – Raw

Raw es un formato que utilizan las cámaras DSLR para almacenar las fotografías. Es un formato distinto al JPG.

Para entender bien las diferencias entre RAW y JPG voy a explicar cómo es el proceso de hacer una fotografía digital más o menos en detalle en ambos formatos. Así nos costará mucho menos entender exactamente qué es esto del formato RAW, así como sus ventajas y desventajas.

En JPG se siguen los siguientes pasos:

  1. El fotógrafo ajusta los parámetros de su cámara, compone una escena y dispara.
  2. El sensor de la cámara capta la imagen que el fotógrafo ha compuesto, la convierte a formato digital (ceros y unos) y envía dicha imagen al procesador de imagen.
  3. El procesador de imagen utiliza los parámetros que tiene en ese momento la cámara y se los aplica a la foto (ajuste de blancos, sub/sobre-exposición, contraste, nitidez, etc…). Después convierte esta imagen en un fichero comprimido JPG, con su consecuente pérdida de calidad.
  4. El fichero JPG se almacena en la tarjeta de memoria.

En RAW se siguen los siguientes pasos:

  1. El fotógrafo ajusta los parámetros de su cámara, compone una escena y dispara.
  2. El sensor de la cámara capta la imagen que el fotógrafo ha compuesto, la convierte a formato digital (ceros y unos) y envía dicha imagen al procesador de imagen.
  3. El procesador de imagen guarda en un único fichero RAW por un lado la imagen tal como la ha enviado el sensor y por otro lado un resumen de los parámetros que tenía la cámara en ese momento. El fichero RAW va comprimido, aunque su nivel compresión es mucho menor que JPG porque se hace sin pérdida de calidad.
  4. El fichero RAW se almacena en la tarjeta de memoria.
  5. En un ordenador, con un programa de procesamiento de RAWs se toma del fichero RAW la imagen que captó el sensor y se le aplican por software los mismos ajustes que tenía la cámara en el momento del disparo (que como habíamos dicho estaba también guardados en el RAW). Sin embargo, el procesador de RAWs nos permite modificar cualquiera de esos parámetros y hacer las veces del procesador de la cámara al procesar la imagen. Así se post-pone el ajuste de la cámara. Una vez ajustado se puede convertir a otro formato de imágenes cualquiera (JPG u otros).

¿Donde está la clave?

En formato JPG los parámetros de ajuste de la cámara se aplican a la imagen inmediatamente después de disparar. Ésta se convierte a JPG y se comprime. En esta compresión la imagen sufre una pérdida de calidad que es irreversible.

Sin embargo en modo RAW se guarda la imagen exactamente como sale del sensor, guardándola sin aplicarle ningún ajuste. Así post-ponemos dicha aplicación al momento del revelado digital con un software procesador de RAWs.

¿Qué ajustes podemos manejar posteriormente al procesar un fichero RAW?

Por supuesto hay ajustes de la cámara que ya no se pueden cambiar, como son la apertura de diafragma, el tiempo de exposición o la sensibilidad. Los parámetros que podemos manejar con RAW son, entre otros:

  • Nivel de exposición.
  • Ajuste de blancos (temperatura del color).
  • Estilos de fotografía (retrato, paisaje, blanco y negro…)
  • Contraste
  • Tono
  • Saturación del color
  • Nitidez

Aunque muchos de estos parámetros se pueden manejar también con software de proceso de imágenes como Photoshop, hay que tener en cuenta que si se ajusta directamente sobre el RAW, al no estar éste comprimido y tener mucha calidad, obtendremos mejores resultados y tendremos menos pérdida de calidad.

Ejemplo del programa Canon Photo Professional

Consideraciones

Cada marca tiene su propio formato RAW, ya que la información que se guarda depende directamente del modelo de cámara y de sus características.

Existen en el mercado varios programas para procesarlos. Cada marca dispone del suyo propio, que suele acompañar a nuestra cámara cuando la compramos. Por ejemplo Canon tiene el Canon Photo Professional, Nikon tiene el Nikon Aperture. Aparte Photoshop dispone del programa Camera Raw y Adobe también dispone del software Lightroom.

Muchos modelos de cámaras permiten guardar las fotos en ambos formatos en un mismo disparo (RAW + JPG), generando por tanto dos ficheros, uno en cada formato. Esto hace que ocupe mucha más memoria y hace que la cámara tarde mucho tiempo en guardarlos, pero puede ser muy útil en según qué situaciones.

¿Disparo en JPG o en RAW?

En esto, como en casi todo en la fotografía, no existe una fórmula mágica y una vez más depende de cada uno. Depende mucho del uso que se le vaya a dar a la foto y de la inmediatez que se requiera. Los fotógrafos profesionales de fútbol, por ejemplo, suelen disparar en JPG por la necesidad de obtener las fotos inmediatamente para mandarlas a la redacción. Sin embargo, en retrato de estudio habitualmente se dispone de tiempo para postprocesar las fotos y se suele utilizar RAW.

En un uso más doméstico, utilizar formato RAW puede limitarnos en ciertas situaciones. Por ejemplo, si vamos a visitar a nuestra familia lejana podría gustarnos copiarles las fotos a su ordenador al final del viaje. Para eso es mejor utilizar el formato JPG o incluso RAW + JPG.

Cuando vayamos a hacer fotos debemos plantearnos qué nos conviene más y ajustar la cámara en consecuencia.

En cualquier caso animo a todos a experimentar con RAW para llegar a entender la flexibilidad y calidad que este formato da.

Ventajas de RAW

– Flexibilidad. Permite retrasar la toma de decisiones de los ajustes de la cámara (ajuste de blancos, exposición, color/blanco y negro, etc.

– La imagen se guarda con mayor rango dinámico y con más calidad.

– Imagen se guarda comprimida sin pérdida de calidad.

Inconvenientes de RAW

– Ocupa mucho más al contener más información y comprimir la imagen sin pérdida de calidad.

– La cámara tarda más en guardar las fotos en la tarjeta de memoria, ya que ocupan mucho más.

– Requiere un procesamiento posterior en ordenador.

– Ralentiza trabajos en fotografía donde se requiere inmediatez, como fotografía de prensa.

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