Menudo escenario para hacer fotos sin parar que son los Alpes. Pero para ello hay que andar, escalar, subir a teleféricos, acampar en el hielo, madrugar y sobre todo pasar frio.

Aún con eso estoy seguro de que Vincent Favre se olvidará de todos esos sacrificios cuando la naturaleza le regala espectáculos como los que vemos en sus fotografías.

Me ha gustado descubrir que muchas de sus fotos están hechas con una Canon Eos 400D, gama básica de Canon EOS en sus tiempos, e incluso hechas con el objetivo del kit (18-55mm) mal apodado pisapapeles. Esto demuestra una vez más que las fotos las hace el fotógrafo, y que si sabes lo que haces puedes sacarle el máximo provecho a tu equipo y hacer grandes fotos.