Recientemente me pidieron que hiciera fotos a unas acuarelas. Fotografiar cuadros, posters y muchos otros objetos y que la foto respete la realidad tiene muchos retos. Conseguir la exposición, la nitidez exacta, no distorsionar la forma de la obra y sobre todo obtener el color exacto de lo que fotografiamos son las dificultades que nos encotraremos. La fuente de luz puede hacer que varíen los colores y los tonos, no coincidiendo con la realidad. Por ello el ajuste de blancos tiene que ser exquisito. Aquí os cuento qué proceso seguí para hacer las fotos de las acuarelas y obtener el mejor resultado posible.

Utilicé un objetivo fijo 50mm. De todos los que disponía era el que más nitidez podía ofrecerme. Por otro lado 50mm de distancia focal es muy buena para evitar distorsiones. Por debajo de 50mm de distancia focal se distorsiona la imagen con mucha más facilidad, más aún cuanto más gran angular es el objetivo.

Iluminé el cuadro con flash rebotado al techo para obtener una iluminación uniforme. Eso me permitió disparar en ISO100 para conseguir mayor calidad de imagen y menor ruido. Las acuarelas no estaban enmarcadas y no tenían cristal. De no ser así no podría haber iluminado con flash tan alegremente porque habría generado reflejos del flash en el cristal. Esto bien merece otro post.

Para evitar más distorsiones por perspectiva me coloqué totalmente perpendicular al cuadro, centrado tanto en altura como en ancho.

Disparé en modo manual. Buscando la máxima nitidez ajusté a f/8 la apertura de diafragma, ya que es una zona donde mi 50mm, como la mayoría de los objetivos, ofrece la mayor nitidez y una buena profundidad de campo, que al final redunda en una buena nitidez. Para evitar trepidación podría haber utilizado un trípode, pero no es el caso, ya que al iluminar con flash tenía suficiente luz como para disparar a 1/125 seg. Aunque usar el trípode es siempre buena recomendación (aquello de hace lo que yo digo y no lo que yo haga).

Para conseguir los colores y tonos reales lo utilicé una tarjeta calibrada de la marca QPCard.

Son unas tarjetas muy baratas que tienen un tono de blanco y dos niveles de grises calibrados. Las venden por Internet desde la propia página web.

Básicamente para lo que sirven estas tarjetas es para incluirlas en las fotos e indicarle a Photoshop qué es teóricamente es blanco y qué es teóricamente gris en dos tonos diferentes.Con esa referencia Photoshop corregirá todos los colores y tonos de la foto (sombras, luces y tonos medios). Esto que a priori parece tan difícil es realmente fácil de aplicar.

El fabricante recomienda no disparar la foto original en AUTO, sino con su ajuste de blancos lo más cercano a la realidad. Esto es si disparamos en JPG, porque evidentemente en RAW podemos elegir el ajuste de blancos posteriormente. Así hacemos un primer acercamiento a los colores reales. En mi caso disparé en RAW con ajustes de blancos automáticos porque por experiencia propia con flash es como obtengo los colores más reales. De haber disparado con una luz de tungsteno tradicional habría elegido el ajuste de blancos de tungsteno.

El flujo de trabajo para usar esta tarjeta de grises es sencillo:

1. Incluir la tarjeta en la foto que vamos a hacer y asegurarme de que la tarjeta tiene la misma iluminación y fuente de luz que el objetivo principal.
2. Hacer una foto con la tarjeta y otra sin ella (la foto para tomar la referencia y la definitiva). La primera toma nos servirá para tomar una muestra que será utilizada posteriormente en Photoshop. Si la fuente de luz no varía podemos hacer la primera foto con la tarjeta y el resto de la sesión sin ella. En mi caso tomé una única foto porque después recorté el cuadro.

3. Procesar la foto si está en RAW y abrirla en Photosop.

4. Añadir una capa de niveles (menú capa/nueva capa de ajuste/niveles).

5. Primero introduciremos los datos de calibración de nuestra tarjeta. Según indica el fabricante para este modelo (está indicado en la parte posterior de la tarjeta), ajustaremos el blanco a 95*0*0, el gris claro a 48*0*0 y el gris oscuro a 35*0*0 (valores L*a*b). Para ello hacemos doble click sobre el cuentagotas blanco (figura 1) e introducimos los valores indicados para L, a y b (figura 2). Luego repetiremos esta acción para el gris claro y el gris oscuro.

Figura 1

Figura 2

6. Para aplicar la calibración sobre la foto hacemos click sobre el cuentagotas blanco y después click en el recuadro blanco de la tarjeta en la foto. Con este primer ajuste la foto ya cambia radicalmente.

7. Después ajustaremos el gris 18% (gris claro) haciendo click sobre el cuentagotas gris y después sobre el recuadro gris claro de la foto.

8. Finalmente ajustarmos el las sombras (gris oscuro) haciendo click sobre el cuentagotas negro y después sobre el recuadro gris oscuro de la foto.

9. En este momento podemos guardar el ajuste que le hemos hecho a la foto dándole a guardar ajuste desde la pantalla de niveles. Así podemos aplicarlo a las demás fotos tomadas bajo las mismas condiciones de luz. Para aplicar el mismo ajuste abriremos la foto, añadiremos una capa de niveles y cargaremos el ajuste guardado previamente.

Una vez ajustado el color simplemente queda recortar el cuadro y ya está.

Os pongo el ejemplo de algún cuadro en el que la diferencia es sustancial.

En este enlace podéis ver el ejemplo del fabricante.

Written by Jesús Rodríguez